jueves, 15 de octubre de 2015

Multiplicación de olivos Brava Gallega.

Hace un año, por estas fechas, iniciamos el nuevo proyecto de multiplicación de olivos de la variedad autóctona, BRAVA GALLEGA.
Esta variedad es una de las encontradas en Galicia y que según informes de identificación varietal, es única en el mundo y solo se encuentra en nuestra comunidad.

También se han encontrado otras, pero hemos decidido empezar por esta por ser la mas interesante agronomicamente.
Después de una serie de intentos infructuosos y partiendo de olivos centenarios en fase de recuperación, obtuvimos las primeras plantas madre. Se enviaron a analizar para cerciorarnos que seguíamos con la misma linea varietal y asegurarnos que se trataba de plantas sanas, carentes de enfermedades típicas del olivo como tuberculosis o verticilosis  que abundan por estos lares y que obviamente no queríamos propagar a nuestras nuevas plantas. 



En la siguiente fase, ya en el laboratorio, se utilizaron una primera remesa de varios cientos de brotes para iniciar la multiplicación de los mismos. Se obtuvieron los primeros miles de brotes y sobre todo se dio con la clave y formula para alcanzar este segundo reto: Que en el medio adecuado, sea posible la citada multiplicación.
Después de varios intentos y varios meses, descubrimos con grata satisfacción que los trabajos de investigación y puesta en marcha iban por buen camino.





  Transcurridos varios meses y una vez llegamos a disponer de varios miles de brotes multiplicados, se inicia la fase de enraizamiento, no sin dejar en la fase anterior, varios cientos de brotes multiplicando.
Se inicia la parte de enraizado. En un nuevo medio y aún en laboratorio, se apartan brotes multiplicados para estimularlos y que emitan las primeras raíces. Cada paso que se da y cada logro obtenido, viene acompañado de una gran satisfacción por tratarse de caminos nunca recorridos cargados de un inmenso halo de misterio.


 El descubrimiento de las primeras raices dentro de la probeta, nos llena de alegría y asombro. Una cosa es imaginárselo y otra es comprobar que la naturaleza hace caso a los estímulos que proporcionamos a nuestras plantitas.

Cuando la raices ya llegan a una medida suficiente, ya es tiempo de pasar a la siguiente fase, el plantado en sustrato ya fuera del laboratorio en un vivero con temperatura, humedad y riego controlados.

Varios miles son llevados al nuevo hogar para que en un par de meses puedan ser plantados ya en el campo y a expensas de la climatología gallega. 





Aunque en este mes de octubre de 2015, sacaremos varios miles de las primeras plantas de brava gallega ya al campo, las fases de multiplicación y enraizamiento continúan su curso. La idea es ir sacando de noviembre 2015 a mayo 2016, unas 3000 plantas al mes. Tras un año de estudio y puesta en marcha del proyecto, se calcula que unas 20 000 plantas de brava gallega serán plantadas, sobre todo, en las cuatro provincias gallegas. 





Con respecto al fruto de esta variedad, las primeros análisis efectuados sobre rendimiento graso y calidad de su aceite, reflejan que se trata de una variedad de aceituna de donde se puede obtener una media de kilos muy interesante al igual que una calidad de aceite que nada tiene que envidiar al de otras variedades foráneas, con el valor añadido de tratarse de fruto obtenido de olivos autóctonos gallegos.